lunes, 21 de marzo de 2011

Riga

Letonia parecía tan lejos... Casi todas las ciudades dejan restos eternos en la retina. A veces, si la unión con ella es muy fuerte, incluso te puedes llevar olores de sus rincones, murmullos de sus ríos y fuentes, ecos de voces que recorren sus calles y plazas. Los días pasados en Riga no fueron circunstanciales. El puesto callejero de matrioskas con personajes para todos los gustos me llamó la atención. Adquirí el segundo Michel Jackson de la fila de abajo empezando por la derecha. Como "buena muñeca rusa" tiene un número impar de figuras dentro. ¡Es tan absurdo! Sin embargo me acompaña tanto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ciudades..., matriuskas..., personas..., siempre buscando cosas, unas cosas dentro de otras, unas cosas que se esconden en otras..., pero siempre la más bonita, como en las muñecas, es la más pequeñita, la última, la más oculta...