A veces te imagino así, dedicada a tus ilusiones, a tus deseos; a cumplir fielmente con las inquietudes que llenan tu cabeza y tu boca y tu cuerpo. Eres como esta imagen de Erik Johansson, capaz de mudar lo triste por una sonrisa, lo gastado por un aire fresco, lo abandonado y seco por el eco del agua y el brote de una flor. Eres como el mar...
1 comentario:
Lo leo y lo leo y lo vuelvo a leer...
como las olas, una y otra vez.
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