domingo, 27 de febrero de 2011

Cuenca

Cuenca no tiene mar. Pero sí dos ríos que la circundan. La ciudad tiene carácter pero sus habitantes no son todavía conscientes de ello. Han recibido un don natural y hay que estar agradecidos. Nada es eterno. Acostumbrados a lo bello, finalmente pierde su significado. Educar para ver y sentir. Educar para comprender y compartir. Educar para proteger y difundir. Y si no, ¿para qué sirve ser patrimonio de la humanidad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mar: un horizonte nuevo cada día, agua, calma o tempestad, descansar en una orilla, asomarse a un acantilado..., ¿que no hay mar en Cuenca dice?, ¿está ud. seguro de eso?